El mensaje de los Obispos de Santiago del Estero por la Jornada Mundial de los Pobres
Queridos hermanos y hermanas de la Diócesis
El Papa Francisco propone a la Iglesia una nueva Jornada. El próximo domingo 19 de noviembre, tendrá lugar la Primera Jornada Mundial de los Pobres, ya anunciada en la clausura del Año Santo de la Misericordia: “Será la preparación más adecuada para vivir la solemnidad de Jesucristo, Rey del Universo, el cual se ha identificado con los pequeños y los pobres, y nos juzgará a partir de las obras de misericordia (cf. Mt 25,31-46).
Será una Jornada que ayudará a las comunidades y a cada bautizado a reflexionar cómo la pobreza está en el corazón del Evangelio y sobre el hecho que, mientras Lázaro esté echado a la puerta de nuestra casa (cf. Lc 16,19-21), no podrá haber justicia ni paz social. Esta Jornada constituirá también una genuina forma de nueva evangelización (cf. Mt 11,5), con la que se renueve el rostro de la Iglesia en su acción perenne de conversión pastoral, para ser testimonio de la misericordia”.
En su mensaje el Santo Padre cita la frase de 1 Jn 3,18, que indica el lema de la Jornada. Señala que hay un contraste entre “palabras vacías presentes a menudo en nuestros labios, y los hechos concretos, con los que tenemos que enfrentarnos”. Apoyándose en la Escritura, el Papa recuerda la tradición de solidaridad y la atención concreta de la primera comunidad para con los pobres, y en su reflexión realiza un análisis donde valora y celebra la pobreza evangélica, mientras indica el mal de la pobreza que se genera en la injusticia, tanto personal como estructural.
Si bien admite que muchos creyentes se dejan contaminar por la mentalidad mundana, el Papa propone el modelo de San Francisco de Asís, quien no se conforma con abrazar, y dar limosna a los leprosos sino que se decide a estar con ellos.
Sigue una profunda reflexión, que resumimos en una frase: no podemos considerar al pobre en la Iglesia como un objeto de caridad, sino como un sujeto que debemos “mirarlos a los ojos, a abrazarlos, para hacerles sentir el calor del amor, que rompe el círculo de soledad. Su mano extendida hacia nosotros, es también una llamada a salir de nuestras certezas y comodidades y a reconocer el valor que tiene la pobreza en sí misma.”
El objetivo de esta Jornada es “que las Comunidades cristianas se conviertan cada vez más y mejor, en signo concreto del amor de Cristo por los últimos y los más necesitados.
El fundamento de las iniciativas concretas que se llevarán a cabo durante esta Jornada será siempre la oración, la Eucaristía y debe ir acompañada con gestos visibles, sencillos y concretos; creando cercanía con él y los pobres de nuestra vecindad.
El Papa expresa su deseo de que esta nueva Jornada se convierta en un fuerte llamamiento de modo que estemos cada vez más convencidos de que compartir con los pobres nos permite entender el Evangelio en su verdad más profunda. Los pobres no son un problema, sino un recurso al cual acudir para acoger y vivir la esencia del Evangelio.
Seamos creativos y sencillos: El Papa Francisco nos invita a ser partícipes de su sueño, expresado al inicio de su servicio…”Quiero una Iglesia pobre, al servicio de los pobres”.
Amemos pero con obras: invitamos a todas las comunidades eclesiales, educativas, movimientos y asociaciones que pensemos en gestos simples y concretos para acercarnos al pobre, que es el sacramento de Cristo entre nosotros. Al acercarnos al pobre encontramos a Cristo que buscamos en nuestra vida. Vivamos con alegría esta Jornada.
Como Pastores de la Iglesia de Santiago les hacemos llegar nuestro saludo fraterno y nuestra bendición paternal.
+ Monseñor Vicente Bokalic Iglic - Obispo de la Diócesis de Santiago del Estero
+ Monseñor Enrique Martinez - Obispo Auxiliar de la Diócesis de Santiago del Estero
No hay comentarios.
Publicar un comentario