Monseñor Vicente Bokalic presidio la Santa Misa de Miércoles de Ceniza en Catedral Basílica
El Obispo de la Diócesis de Santiago del Estero, Monseñor Vicente Bokalic presidio la Santa Misa del Miércoles de Ceniza, inicio de la Cuaresma en Catedral Basílica.
“La Cuaresma es un tiempo de penitencia, ayuno y caridad. Significa vivir algún tipo de privación y renacer en una vida nueva y plena. Qué lindo sería mirar todos al Cristo de Mailín, y así miramos a nuestros hermanos. Él siempre nos ofrece algo nuevo, en estos tiempo donde estamos atrapados por las broncas, por los egoísmos, por el rechazo”, señaló el titular de la Diócesis de Santiago del Estero.
El obispo aconsejó rezar más, en tiempo de mucho ruido. Pidió que encontremos el silencio y la palabra de Dios, que “siempre nos ayuda y nos espera”. “Debemos darnos tiempo para estar con el Señor. Vivimos en el ruido permanente, se descuidan las realidades, pero la oración y la palabra de Dios nos ayuda. El Papa nos recuerda y nos dice que hagamos ayuno, y la acción se quiere expresar en gestos de caridad”.
Finalmente, recordó las palabras del papa Francisco, que recientemente hizo alusión al avance de la maldad en el mundo. “El Papa expuso cómo la maldad está creciendo en el mundo. Y nosotros, cuando practicamos la caridad estamos haciendo retroceder el mal. Este tiempo de Cuaresma es un tiempo especial, y lo debemos aprovechar si queremos llegar a la Pascua con algo nuevo. Participar y dejar que Dios se acerque a nosotros. Qué lindo sería llegar a la Semana Santa y que nos miremos a la cara renovados, con algo nuevo. Que apostemos a la bondad y a la solidaridad”, puntualizó.
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